En diversas festividades están presentes las danzas tradicionales, conocidas también como “matachines”, y representan un elemento fundamental en las celebraciones religiosas. La mezcla con los elementos católicos tiene su origen en la época novohispana y son testimonio de la evangelización de los indígenas.
En Santiago Papasquiaro, existen varios grupos de danza que están presentes en las fiestas religiosas como el 22 de Julio, el 12 de diciembre, o en los rosarios particulares que se celebran en Octubre “Mes del rosario”. Su participación agrega a estos rituales un significado extra y elementos especiales a la reinterpretación anual de los valores religiosos.
Uno de los grupos es Siux, que tienen más de cuarenta años dedicados a ello, el líder, Manuel Rodríguez, menciona que los “matachines”, van al frente de las procesiones para purificar el camino, mediante los gritos, tambores y sonajas ahuyentando malos espíritus, y dejar el paso libre a la imagen venerada y a los fieles que le siguen. El grupo, Siux, consta de 25 personas de
todas las edades que se reúnen para disfrutar de la danza y el ritual religioso que implica; cuenta Manuel, que este representativo grupo llegó a agrupar hasta 115 danzantes.
La fecha en que la participación de los grupos de danza es más visible es en diciembre, pues con el rito de las procesiones empieza a despertarse el cúmulo de emociones y creencias que se encuentran albergadas en la veneración a la Virgen de Guadalupe, que culmina el día 12 del mes.
La danza tradicional, implica para sus integrantes sacrificio y alabanza, hechos que superan la extrañeza de sus prendas, tambores y pasos, que para el espectador común dejan ver sólo una parte del conjunto, pero es, para quien ha vivido desde dentro una experiencia gratificante de fe y tradición.