
Bautizado así en el libro de «Crónicas y añoranzas» del señor Rodrigo Jacal Brambila, fue por mucho tiempo conocido como Cerro de los Quiroga. Se encuentra al poniente de la ciudad de Santiago Papasquiaro y está bordeado por el arroyo El Tagarete.
Teniendo una perspectiva desde la parte central y la parte norte de la ciudad, esta elevación toma una forma parecida a la de un zapato. Se puede llegar hasta allá siguiendo la Calle Guerrero, una de las más largas en la cabecera municipal; o bien, caminando sobre el arroyo El Tagarete.
En sus cercanías se encuentra la Presa de la Máquina y los bañitos de aguas termales. El área, aunque no tan accesible es visitada para días de campo o senderismo. En la cima de este cerro se tiene una panorámica muy amplia del Valle de Santiago.





